Gracias por el respaldo y apoyo por los pasados 6 años que estuve al mando del Equipo Nacional de Puerto Rico. No es hora de poner excusas, ni de andar con justificaciones; es hora de hacer unos ajustes en mi vida y reinventarme hacia nuevos espacios.

Agradecido siempre de haber llevado la camisa de Puerto Rico como jugador y de representar al País como coach nacional. A los jugadores que dieron el todo por el todo, a mi familia y amigos, a mi equipo de trabajo que sigue ahí, a mis asistentes, cuerpo técnico, trainers y médicos, a la fanaticada del basket y a la Federación de Baloncesto por darme la oportunidad: GRACIAS.

La experiencia vivida en estos años en los que hemos sobrevivido huracanes, terremotos, y pandemia fue una experiencia única que me ha ayudado a crecer como ser humano, a hacer los ajustes en mi carrera y a mi enfoque como coach. Estoy seguro de que algo bueno me espera más adelante.

Gracias por el apoyo Puerto Rico. Continuaremos…